“La mente, oh Krsna, es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, y sojúzgala es, me parece, más difícil que controlar el viento (vayu). Bhagavad-Gita
La práctica de Yoga, además de promover flexibilidad y fuerza, permite controlar el Prana (Prana Vayus), la fuerza vital que nos mantiene vivos y saludables. Esta fuerza vital permite que el cuerpo se mueva y la mente se purifique. Es la inteligencia que coordina nuestros sentidos y nos permite vislumbrar la manifestación de nuestro Ser superior. Cuando nos hacemos más conscientes de nuestro Prana, acentuando y dirigiendo su flujo a través de la práctica del yoga, es posible restaurar cuerpo y mente.
Los antiguos yoguis, los rishis, ya lo sabían y pasaban toda la vida en la búsqueda de la consciencia. Se interesaban en comprender el infinito, para el cual no existen ni el declive ni la muerte. Sabían que al agotar toda nuestra energía, el mundo finito perece y lo que debe ser capturado, de hecho, es su fuente, porque en ella reside la capacidad de comprender tanto lo finito como lo infinito.
LAS CINCO CAPAS O KOSHAS
Los Koshas son las envolturas o capas que rodean el cuerpo físico. Según la ciencia del yoga, hay cinco Koshas o envolturas: Annamaykosha, Pranamayakosha, ManomayaKosha, VijnanamayaKosha y Anandamaya Kosha. Siempre comenzamos desde el cuerpo físico hasta llegar a las capas más sutiles.
Podemos comparar koshas con cristales superpuestos y cuyo polvo acumulado en ellos es la suma de las diferentes impresiones de las situaciones experimentadas durante nuestra existencia. Para purificar las diferentes envolturas y moldes, se requiere observación y autoconocimiento. Los rishis creían que la purificación de estas capas nos permite acceder al Ser ilimitado que somos. Debido a nuestro equipaje kármico, cargado de vasãnas y samskaras, no podemos acceder a nuestra naturaleza, que ya es plena. Los samskaras y vasãnas son nuestros deseos, que surgen porqué no tenemos la consciencia de quien realmente somos.
El Maestro Śri Śaṅkarāchārya en su obra Tattvabodhaḥ, analiza este proceso de purificación de Koshas como un proceso de (des) identificación, y lo condensa de una manera hermosa y sencilla en esta frase:
“Al igual que un brazalete, un arete, una casa, etc. son reconocidos como «míos» pero también son diferentes a Mí. En esto consiste en los cinco kośas. Reconocido como «mío»: mi cuerpo, mis sentidos, mi mente, mi intelecto y mi ignorancia. Esto no soy yo, el ātmā".
Al considerar la práctica de las asanas, también conocidas como posturas psicofísicas, desde un enfoque multifacético y gobernado por principios vinculados a cada uno de los Koshas, ella se convierte en una herramienta muy poderosa para acceder a los portales del autoconocimiento.
En resumen, podemos relacionar con Annamayakosha (sustrato para los Koshas más sutiles), los principios relacionados con la dimensión física; al PranamayaKosha (cuerpo energético), los principios relacionados con la dimensión energética (nadis, pranavayus y chakras); Manomayakosha (sede del conocimiento empírico), principios relacionados con la dimensión psicoemocional; Vijnanamayakosha (capa de intuición), principios relacionados con la transformación psicoespiritual; y los principios de AnandamayaKosha (cuerpo de felicidad) con enfoque en la dimensión espiritual.
En el proceso de evolución espiritual, debemos profundizar y purificar los Koshas, siempre de lo más denso a lo más sutil. Es necesario liberarnos de las limitaciones (el polvo) impregnadas en los cinco Koshas, porque son ellas que nos impiden alcanzar (ver) el cuerpo de plenitud y felicidad, responsable de la unión de la conciencia individual con la Conciencia Cósmica.
CUERPO DE ENERGÍA O PRANAMAYA KOSHA
Entre estos cinco cuerpos o capas, es el cuerpo de energía o PranamayaKosha que alberga los 5 Pranas Vayus, 5 en total, y existe como energía de luz, que puede ser absorbida y utilizada por otros cuerpos. Este cuerpo también alberga los llamados Nadis (o meridianos, la base de la acupuntura), que cuando se cruzan dan lugar a los Chakras.
PranamayaKosha es, por lo tanto, nuestro cuerpo energético, que en lugar de alimento consiste en Prana o energía. Podemos suponer que nuestro cuerpo está rodeado por este campo de Prana y que este Prana nos acompaña siempre. Al estudiar el cuerpo y la respiración, los rishis descubrieron que PranamayaKosha podía subdividirse en componentes energéticos llamados Vayus.
Los cinco vayus o pranas tienen diferentes cualidades energéticas, de acuerdo con sus funciones y flujos dentro del cuerpo. Estos yoguis pudieron controlar y dirigir estos Vayus simplemente tomando conciencia y focalizando en ellos . Además de mantenerse saludables y disfrutar del bienestar, este control sobre los Vayus también les permitió activar la energía primordial, llamada Kundalini, y así lograr la iluminación, Samadhi.
En el próximo post hablaré con más detalles sobre cada uno de los prana vayus, ejemplificando como ellos actúan en nuestro cuerpo emocional, físico y energético, y también de que manera la toma de consciencia de cada prana vayu puede nos ayudar a potenciar nuestra práctica de asanas.
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